Alfonso Mestre, siguiendo los pasos de su padre, alcanza su primera medalla en los Juegos Panamericanos
Este sábado, Alfonso Mestre, siguiendo los legendarios pasos de su padre, Alberto Mestre, quien es considerado una verdadera leyenda de la natación en Venezuela, se alzó con su primera medalla en un Juego Panamericano. Este logro marca el inicio de su búsqueda por igualar el asombroso récord de su progenitor en la natación.
La actuación de Alfonso fue extraordinaria, al finalizar en el segundo puesto en la emocionante final de los 400 metros libres masculinos. A pesar de la feroz competencia, el joven nadador se destacó, quedando a tan solo 83 décimas de segundo del campeón, el brasileño Guilherme Costa, quien batió un récord panamericano con un impresionante tiempo de 3 minutos y 46.79 segundos. La medalla de bronce fue para el estadounidense James Plage.
Alfonso Mestre, de 22 años, quien entrena en la Universidad de Florida, expresó su emoción tras esta victoria histórica: “Tenía grandes expectativas para este, mi primer Panamericano. Di lo mejor de mí y estoy muy feliz con esta primera medalla. Espero dar lo mejor de mí en los próximos días”.
La extraordinaria genética de la familia Mestre ha sido un factor determinante en su éxito en la natación. Alberto Mestre, el padre de Alfonso, ganó cinco medallas en los Juegos Panamericanos de Caracas en 1983 y fue finalista en los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 y Los Ángeles en 1984.
Por su parte, Alberto Mestre Jr., el hermano mayor de Alfonso, también es un destacado nadador que participará en sus segundos Juegos Olímpicos en 2024, siguiendo los pasos de su padre y su hermano.
“Tenemos una sólida tradición familiar como atletas de élite. Esperamos seguir elevando el apellido Mestre a lo más alto y, si Dios quiere, dejar una huella en estos Panamericanos y en París 2024”, afirmó con determinación el joven nadador venezolano.
Todas las miradas están puestas en Alfonso Mestre mientras se prepara para competir en los 800 metros en el recién inaugurado Centro Acuático del Estadio Nacional. Su futuro se perfila brillante, con la esperanza de dejar una marca indeleble en la natación, siguiendo el legado de su padre y forjando su propio camino hacia la gloria.
