Deportivo Táchira corona campaña admirable
El Deportivo Táchira F.C. logró el objetivo final, alcanzó la gloria y conquistó su décimo título en el balompié venezolano, tras derrotar a Caracas F.C. en el imponente escenario de Pueblo Nuevo, el cual contó con más de 38 mil almas alentando sin parar al equipo de sus amores.
La batalla final se definió desde el punto penal, donde el atigrado venció 4-1, tras igualar 1-1 en los 90 minutos y los 30 suplementarios.
El primer tiempo fue de estudio mutuo, con mucha fricción y reiteradas faltas en la zona media, lo que generó seis amonestaciones en la primera media hora.
Al 14’ se produjo la acción más clara, cuando Leandro Fioravanti filtró un excepcional pase a Anthony Uribe, quien remató desviado de zurda.
Bryan Castillo envió el balón a las redes en el minuto 25, pero el árbitro Jesús Valenzuela anuló el tanto indicando que había cometido falta sobre el portero Alain Baroja.
Yerson Chacón tuvo su oportunidad al 37’, con un potente disparo lejano, que salió rozando el vertical izquierdo.
En el segundo tiempo, Táchira fue más incisivo en ataque, logrando abrir el marcador en el 84’, por intermedio de Jean Franco Castillo.
Uno de los más pequeños de la cancha, ganó de cabeza, haciendo efectiva la asistencia de Yerson Chacón, quien levantó el centro desde la derecha.
La visita igualó en el 90’, a través de Bryant Ortega, por lo que se tuvo que jugar 30 minutos de alargue, en dos períodos de 15.
Los avileños se quedaron con uno menos en el 103’, por la roja directa que vio Manuel Sulbarán, ante una fuerte entrada en plancha, a Maurice Cova.
Con un jugador más, el amarillo y negro se enfocó en ataque por la derecha, con la velocidad de Jean Franco Castillo, quien llevó peligro constante por dicha franja.
Jugados 120 minutos, todo se tuvo que definir desde el punto penal, donde el amarillo y negro no perdonó, adjudicándose la serie 4-1.
Gonzalo Ritacco, Maurice Cova, Esli García y Carlos Vivas definieron de manera perfecta, mientras que Alejandro Araque atajó el disparo de Bryant Ortega y previamente, Néstor Jiménez lo había lanzado por encima del horizontal.
De esta manera, el escudo Aurinegro borda su décima estrella, de la mano con toda su hinchada que colmó las gradas de Pueblo Nuevo, para escribir un nuevo momento histórico, a las puertas de los 50 años.
