Victoria monumental de Jasper Stuyven en la Milán-Sanremo ante los grandes favoritos

El belga Jasper Stuyven ha sorprendido a todos los favoritos en los kilómetros finales de la 112ª edición Milán-Sanremo con una sensacional victoria, por delante de Caleb Ewan y de Wout Van Aert, con un buen rendimiento de Alex Aranburu, 7º.

Tener el rol de favorito, de máximo candidato a la victoria en una prueba ciclista, tiene sus ventajas, pero también sus inconvenientes, tal como se ha visto este sábado en la 112ª edición de la Milán-Sanremo, el primer monumento ciclista de la temporada, la primera clásica de la primavera. Por el contrario, ir de tapado, aunque seas un ciclista experimentado y con buenas piernas, tiene sus ventajas, tal como ha demostrado el belga Jasper Stuyven (28 años) en el día de hoy.

El corredor de Trek-Segafredo ha coronado bien la última ascensión del día, el Poggio, ha estado bien colocado en la bajada y en la aproximación al desenlace ha lanzado un primer ataque que ha acabado siendo el acertado.

Hasta ese punto, la clásica de primavera había transcurrido a toda velocidad, con una escapada que sucumbió cuando tenía que sucumbir y con una carrera explosiva que sí, empezó a decidirse en la penúltima cota del día, la Cipressa (5,6 kilómetros, a una media del 4% con un máximo desnivel del 9%), pero no tanto como avanzaba Mathieu Van der Poel antes de tomar la salida; a la espera del decisivo Poggio, de 3,7 kilómetros.

Hasta este punto, la Milán-Sanremo fue controlada en todo momento por los hombres de Ineos, Alpecin-Fenix, Deceuninck Quick-Step, Junbo-Visma o Bora. El primero en atacar, en mover de verdad el manzano, fue Julian Alaphilippe, a 6,2 kilómetros de meta. Pero el ataque del campeón del mundo sólo hizo que tensar más la cuerda y acabar de seleccionar un pequeño grupo en el que no faltaba nadie, y en el que sorprendía en cierta forma ver a Peter Sagan o a Caleb Ewan, quien a la postre rozó el triunfo.

En los poco más de tres kilómetros de descenso Ineos de nuevo quiso se protagonista en las piernas de Thomas Pidcok, pero con todos los favoritos bien situados y un Mathieu Van deer Poel que pagó en exceso una mala colocación. A tres kilómetros de meta el belga Jasper Stuyven –quizá en homenaje a la gran victoria de su compañero de equipo Vincenzo Nibali en una de las ediciones más épicas que se recuerdan– saltó del selecto grupo de cabeza de carrera que iba muy estirado. El de Trek-Segafredo tomó unos metros, a su altura llegó el danés Soren Kragh Andersen, que sin saberlo le hizo el trabajo ‘sucio’ al belga. Por detrás empezaron a forzar el ritmo, viendo que se les iban demasiado. Stuyven fue listo y se colocó a rueda de Andersen, lanzando el ataque definitivo en el momento adecuado para acabar logrando la que bautizó como la victoria más importante de su vida.

Al final, la segunda posición fue para el pequeño sprinter Caleb Ewan. El australiano se quedó de nuevo con la miel en los labios y estuvo mejor que los Van Aert, ganador de 2020, Alaphilippe o Van der Poel, que también pagaron el exceso de marcaje entre ambos. De hecho, Peter Sagan, con el que nadie contaba este sábado, fue 4º y tres posiciones por detrás un gran Alex Aranburu, que repite la posición lograda el año pasado.

Fuente: Mundo Deportivo/Celes Piedrabuena 20/03/21

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